Durante controles en la frontera entre Clorinda y Falcón, República del Paraguay, agentes de la Aduana detectaron irregularidades en un auto y una moto de alta gama cuyos conductores intentaban ingresar al país vecino.
Por un lado, un hombre se presentó en el sector salida del país en un Mini Cooper modelo Sport 2017, con matrícula paraguaya. Los agentes de la Aduana le solicitaron documentación al conductor del vehículo valuado en cerca de $15.000.000 y constataron que era ciudadano argentino, con residencia en el país. En ese marco, era indebido que el vehículo estuviera amparado en el Régimen de Importación Temporal, por lo cual labraron un acta. Al hombre podría caberle una multa de $4.500.000.
A su vez, en el mismo paso fronterizo la Aduana detectó el caso de una moto de alta gama, marca KTM, modelo Súper Adventure 1290/2021. También con matrícula paraguaya y conducida por un ciudadano argentino.
Cuando agentes especializados consultaron las bases de datos del organismo, notaron que existía una alerta en torno al rodado por irregularidades en su ingreso. En efecto, era otra transgresión al Régimen de Importación Temporal de Vehículos. Dado que la motocicleta está valuada en $16.000.000, podría caber una multa de hasta $4.800.000.
Cabe aclarar, quien ingresa una mercadería a la Argentina por un plazo determinado y luego, vencido ese término, no la reexporta, incurre en una falta tipificada en el art. 970 del Código Aduanero: incumplimiento del régimen de destinación suspensiva.
Asimismo, de corresponder, la multa no puede ser inferior al 30% del valor de la mercadería. Así, cabría una penalización de no menos de $9.300.000 entre ambos vehículos.